Hash browns (para un desayuno inglés)
Allá donde fueres, haz lo que vieres.
Y si lo que toca es meterse entre pecho y espalda unos desayunos de lo más potentes, pues una piensa «Qué narices, ¡estamos de vacaciones!» y se lo zampa todo todito sin rechistar.
Claro que cualquiera se pone a prepararse semejante desayuno luego de vuelta a casa, buff, ¡qué pereza!
Pero para almorzar, ¿por qué no?
Quizás el ingrediente más constante de estos desayunos son esas alubias en salsa dulzona de tomate conocidas como baked beans, pero lo que a mí más me llamó la atención fue esa curiosa masa de patata conocida como hash browns, que tiene más truco del que en principio parece y de la que la receta está a continuación.
Para completar un desayuno de este tipo se puede añadir un poco de panceta frita, o unas salchichas, pero como mi índice de guarrindoguería ya estaba más que superado con las alubias de lata decidí omitirlos.
Ingredientes
- 1 patata por persona
- aceite
Preparación
Pelamos las patatas.
En lugar de cortarlas las rallaremos con un rallador, no demasiado finamente.
Intentaremos eliminar la mayor humedad posible de la patata.
Para ello ponemos las ralladuras en un escurridor y apretamos con las manos, revolviéndolas de vez en cuando, hasta que deje de salir agua.
Cuanta más agua quitemos más crujientes nos quedarán, así que cuanto más insistamos mejor nos quedarán.
Calentamos aceite en una sartén, añadimos la patata rallada y la freímos.
Se forma una especie de capa unida que podría romperse por algún sitio cuando le intentemos dar la vuelta, eso no supone ningún problema.
En esta ocasión los he servido con baked beans (de lata), huevo frito y tomate a la plancha, pero podemos añadir panceta frita, salchichas o champiñones.
Desayuno de hotel, aunque aquí no tengamos costumbre es verdad que en los hoteles nos lo comemos todo. Bss
Este es el desayuno que yo quería comer en Londres pero que no pude porque vivía con una familia inglesa que me mintió al prometerme desde el primer día que nos haría un desayuno típico para la cena.
Aunque esas patatas nos las puso un par de veces acompañando otros platos, pero vamos, seguro que con nuestro aceite y la calidad de una buena patata gallega no hay ni punto de comparación!
Besos
Pues si que te ha quedado inglesito este plato, jajaja. A veces es bueno salirse un poco del tiesto y poner cosas inusuales. Qué sería de nosotros si nunca saliesemos de la rutina, verdad?
Un beso
Laura, guapa, ese plato se ve de lo más rico. Y por cierto, acabo de actualizar la lista de mi entrada y he pusto enlace a tu blog. Te pido mil disculpas!!
Besos