Merluza cocida con patatas y guisantes

Vale que todas mis recetas son sencillísimas, pero esta además es de un clásico que casi parece una tontería publicarla.
Pero al final lo pienso y es que el fondo soy de poco innovar, me gustan muchos platos de los de siempre, así que ¿voy a esperar a esos raros días en los que hago algo exótico para poder publicar?
Pues como que no.

Así que, simple y tradicional, un plato de esos que suenan a dieta (esa merlucita cocida que me hacía mi mamá cuando tocaba dieta blanda), pero que no por ello es menos suculento.

La pescada o merluza siempre ha sido un pescado muy apreciado, aunque yo confieso que he tenido mis épocas de no querer ni verla.
Cuando vivíamos en una zona próxima al Cantábrico conocí el dichoso anisakis, y me da muchísimo muchísimo asco. Que el bichejo se neutraliza congelando, sí, pero el asco no había nada que lo neutralizase.
Pero ahora, ya de vuelta en Galicia, la verdad es que ya no tengo excusa para no comprar una merluza del pincho de vez en cuando.

Ingredientes

• una merluza fresca
• 3 patatas
• 1 vaso de guisantes
• media cebolla
• sal, aceite
• 1 diente de ajo, pimentón (opcional)

Preparación

Le pedimos al pescadero que nos limpie y trocee la merluza. A mí me gusta en rodajas, pero si te gustan mejor los lomos el resultado es igual.
Salamos los trozos y reservamos.

Pelamos y troceamos tanto la cebolla como las patatas.

En una cazuela hervimos agua con la cebolla troceada.
Añadimos tanto la patata troceada como los guisantes, y dejamos cocer unos 7-8 minutos.

Agreagamos también las rodajas de merluza, y dejamos cocer unos 5 minutos.
En cuanto esté hecha lo escurrimos todo; la merluza es un pescado delicado y si lo recocemos lo estropearemos por completo (especialmente la textura).

Para servir, podemos regarlo simplemente con un poco de aceite de oliva virgen extra.
O podemos preparar una allada sencilla, friendo un diente de ajo y al retirar la sartén del fuego mezclarle una cucharadita de pimentón dulce.