Helado de yogur
¿Quién dice que los helados son para el verano?
Aunque el otoño haya llegado, sigue apeteciendo tener algo bien fresquito para tomar en las tardes calurosas que aún nos quedan.
Y cuando el calor nos empiece a abandonar, siempre podemos utilizarlo para acompañar un brownie bien calentito.
La verdad es que tenía un par de yogures que quería usar antes de que empezasen a ponerse pochos, y ahora que los yogures helados y similares están tan de moda me pareció que aprovecharlos de esta manera era un plan de lo más refrescante.
Ya que estaba improvisando, opté por hacerlo lo más sencillo posible, y la verdad es que la textura quedó fantástica.
Ingredientes
- 200ml nata
- 2 yogures naturales
- 50g azúcar
Preparación
Removemos muy bien los yogures con el azúcar, asegurándonos que nos quede bien cremoso.
Montamos la nata con la batidora y añadimos al yogur azucarado, mezclando con movimientos envolventes para que no se baje.
Introducimos en el congelador, sin tapar, durante 1 o 2 horas, hasta que empiece a cuajar por los bordes.
Removemos con un tenedor para romper posibles cristales y devolvemos al congelador. Si es posible, repetimos este proceso al cabo de otra hora.
Dejamos congelador hasta que se solidifique por completo, preferiblemente tapado.
Retiramos del congelador un rato antes de servir, para que no esté tan duro y podamos hacer bolas con facilidad.
La verdad es que muchas veces lo más sencillo es lo más rico. Y este yogur helado apetece aunque ahora mismo esté con un trancazo de mil demonios!!!
Un beso.